La proclamación de la República y el derrocamiento de Napoleón III también provocaron disturbios en Viena. Es por eso que Franz decide comenzar antes el entrenamiento militar de su hijo Rudolf. Al mismo tiempo, ordena a los Verdes que se mezclen de incógnito con los trabajadores que protestan para averiguar quién es su líder. Sisi no puede proteger a su sensible hijo del ejército y decide liberarlo ella sola.