Caifás, sumo sacerdote de Jerusalén y líder religioso del pueblo judío, enfrenta un dilema imposible. Atrapado entre la determinación de preservar su fe y el poder represivo de Roma, Caifás debe juzgar cuán grande puede ser la provocación de Jesús de Nazaret. El asombroso hecho de que Jesús resucite a Lázaro de entre los muertos marca un punto de inflexión. Caifás, temiendo que Jesús pudiera provocar un levantamiento y una posible represalia brutal del prefecto de Roma, Poncio Pilato, decide que Jesús debe ser detenido.