Regresó al padre de Clara, alarmado por el telegrama que había llegado. Puso al tanto de los acontecimientos de la noche anterior, decidió esperar a que el «fantasma» de la noche junto con el Dr. Klassen. A medianoche, el «fantasma» vuelve a aparecer, pero el señor Seseman descubre con asombro que no es otro que la pequeña Heidi