Incapaz de aceptar a Tsunade como el sucesor de su abuelo, Konohamaru hace todo lo posible para evitar su toma de posesión. Mientras Tsunade investiga, con la esperanza de aumentar las posibilidades de que Lee sobreviva a la operación, Naruto intenta convencer a Konohamaru de que será una buena Hokage. Después de que Tsunade demuestra su fuerza y sus habilidades de curación, Konohamaru decide que Tsunade puede ser Hokage y que su abuelo no se desvanecerá en la memoria.