El caso del asesinato de Fitori se lleva a la unidad de inteligencia y el hijo de Voight, Justin, puede estar involucrado. Gradishar le cuenta a Antonio sobre el arreglo entre Asuntos Internos y Voight, lo que aumenta la fricción entre Voight y Antonio. De vuelta en la comisaría, Ruzek ayuda a Burgess a volver al escritorio del sargento Platt.