Al responder a una llamada, Atwater y Burgess descubren a una víctima de un disparo y el único testigo es Lexi Olinsky. El tiroteo está vinculado a una pandilla latina. Para proteger a la hija de Olinsky, Voight toma el caso de la Unidad de Pandillas. Ruzek llama a Burgess para que lo ayude con una misión encubierta que espera ayude a resolver el caso.