Franz visita a Sisi y Rudolf en Francia. Finalmente, la familia se reúne. El emperador y la emperatriz pasan una noche apasionada juntos, pero al día siguiente Franz lleva en secreto a Rodolfo de vuelta a Viena. Sisi y Franz intentan olvidarse el uno al otro en extraños brazos. El duro trato de Franz a los trabajadores rebeldes hace que Grünne dude de su lealtad a la corona.